Conocida como “la isla bonita” de la famosa canción de Madonna, La Palma es un rincón virgen de Canarias, perfecto para aquellos que buscan naturaleza auténtica y un turismo verdaderamente sostenible. Desde hace algunos meses tengo la suerte de vivir en Tenerife, y con el tiempo he podido visitar todas las islas del archipiélago continuando a maravillarme en frente a toda la belleza de estas islas. En este articulo quiero compartir con vosotros los lugares que me hicieron enamorarme: paisajes increíbles, playas salvajes, cañones y cuevas espectaculares.
Ruta de los volcanes

La ruta de los volcanes es una espectacular ruta de senderismo que recorre el corazón salvaje de la isla de La Palma. Esta fascinante ruta recorre cráteres, espectaculares escenarios y bosques de pinos canarios, regalando impresionantes vistas sobre el océano y las islas cercanas. El terreno, modelado por antiguas erupciones, ofrece un contraste extraordinario entre en negro de la lava solidificada y el verde vivo de la vegetación que con los años ha reconquistado el suelo. Aquí, el silencio solo se interrumpe por los sonidos de la naturaleza, creando una atmosfera de profunda conexión con ella. Perfecta para los amantes del trekking y ecoturismo, esta ruta permite explorar un ecosistema único y testigo de la fuerza creativa de la Tierra.
Playa de Los Nogales

Escondida entre acantilados y envuelta en un ambiente salvaje y virgen, la Playa de Nogales es una de las perlas más fascinantes de la isla de La Palma. Esta playa de arena volcánica, bañada por las olas del océano, es un verdadero paraíso para los amantes de la naturaleza y del turismo sostenible. El camino para llegar a ella atraviesa una exuberante vegetación costera y ofrece impresionantes vistas del océano, conduciendo a los visitantes a través un paisaje virgen. A lo largo del camino, se puede admirar la sugerente Cueva de los Piratas, una cueva natural envuelta en el misterio, que añade un toque de aventura a la experiencia y que, junto con las características anteriores, hace de Playa de Nogales un lugar perfecto para recolectarse con la naturaleza y alejarse del turismo de masas.
Cueva de Poris de Candelaria

La cueva de Poris de Candelaria, situada entre los acantilados que dominan el mar de la costa oeste de La Palma, es un lugar fascinante y casi surrealista, al que solo se puede llegar por mar o por senderos escarpados y panorámicos. Este conjunto de casas fue una vez un pueblo de pescadores y todavía conserva un ambiente auténtico y tranquilo. Las casas blancas están incrustadas en la roca volcánica y parecen casi fundirse con ella y a pocos pasos, donde la cueva se asoma al océano, las olas se rompen con fuerza, creando un espectáculo natural hipnótico, pero sin representar un peligro para quien se encuentra en la cueva. Un lugar ideal para aquellos que buscan un contacto auténtico con la naturaleza.
Tazacorte

Tazacorte, con vistas a la costa oeste de La Palma, es un rincón soleado y colorido de la isla, inmerso en un paisaje natural rico y variado. Rodeada de plantaciones de plátanos y acantilados volcánicos, esta tranquila ciudad disfruta del mejor clima de la isla y con espectaculares puestas de sol sobre el mar. A lo largo de la costa, se extiende una playa de arena negra con aguas cristalinas, mientras que los senderos en los alrededores conducen entre cañones, cultivos y panoramas impresionantes.
Viajando por estos rincones virgen y salvajes de La Palma, se descubren paisajes que cuentas historias y bellezas de la naturaleza. Pero es fundamental que cada uno de nosotros, a pesar de disfrutar de estos lugares extraordinarios, se comprometa a protegerlos y respetarlos, dejando que su autenticidad y fragilidad puedan ser apreciadas también por las generaciones futuras: caminar con respeto, limitar el impacto y elegir practicas de consumo responsable son gestos fundamentales para preservar este paraíso natural.
Os invito a disfrutar de cada rincón de este paraíso, a respetarlo y dejaros conquistar por su encanto único!
Imagen de portada: foto via Canva Pro