Situado al sur del Macizo Central, el Parque Nacional de las Cevenas se extiende por casi 3.000 km² y es conocido por su riqueza natural, paisajes bien conservados y su valioso patrimonio cultural e histórico. Sumérgete en este territorio excepcional y déjate cautivar por sus maravillas.

Una Reserva de la Biosfera: biodiversidad y sostenibilidad

Biodiversidad Parque de las Cevenas
Biodiversidad del Parque de las Cevenas, imagen vía Canva Pro

El Parque Nacional de las Cevenas fue designado reserva de la biosfera por la UNESCO en 1985. Es un lugar activamente comprometido con la protección de los ecosistemas y los paisajes, al mismo tiempo que impulsa a las comunidades locales. El parque alberga una biodiversidad excepcional, con más de 11.000 especies vegetales y 2.410 especies animales, incluidos buitres, castores, muflones y muchas más.

Para preservar esta riqueza, el parque desarrolla numerosos proyectos de conservación y sensibilización ambiental. En particular, promueve la diversificación de especies arbóreas para fomentar la biodiversidad y limitar la propagación de enfermedades vegetales. Además, sus normativas respaldan un agropastoralismo ecológico, un modelo agrícola respetuoso que ayuda a conservar el paisaje, prevenir incendios forestales y proteger los ecosistemas, al tiempo que preserva las tradiciones locales.

Lo imprescindible en la naturaleza y actividades al aire libre

Grotte des Demoiselles

Grotte des Demoiselles
Formaciones de piedra caliza en la Grotte des Demoiselles, imagen vía Canva Pro

Ubicada en el pueblo de Saint-Bauzille-de-Putois, esta cueva es uno de los tesoros ocultos del parque. Con sus estalactitas, columnas monumentales y su “catedral subterránea”, este sitio esculpido por el agua sobre roca caliza deja sin palabras. Pincha aquí para ver las tarifas de entrada.

Actividad sostenible: a solo 2 km de la cueva, puedes iniciar una ruta de piragüismo o kayak por el río Hérault.

Mont Aigoual

Vistas del Mont Aigoual
Paisajes del Mont Aigoual, imagen vía Canva Pro

Con 1.567 metros de altura, el Mont Aigoual es una parada obligatoria. Sus variados paisajes albergan una fauna rica y diversa. Desde el observatorio en la cima, puedes disfrutar de vistas espectaculares de los Cévennes, los Pirineos e incluso los Alpes.

Actividad sostenible: el Mont Aigoual ofrece el proyecto Pôle nature 4 saisons, con actividades al aire libre durante todo el año: senderismo, ciclismo, paseos a caballo o raquetas de nieve, según la estación.

Gargantas del Tarn

Gorges du Tarn
Gorges du Tarn, imagen vía Canva Pro

Las Gorges du Tarn son uno de los puntos naturales más impresionantes de la región. Con acantilados de hasta 600 metros de altura y formaciones rocosas salvajes, forman el cañón más grande de Europa. Sus aguas turquesas también invitan a numerosas actividades acuáticas.

Actividad sostenible: la zona es perfecta para practicar piragüismo, rafting, senderismo o ciclismo por los alrededores.

El Caos de Nîmes-le-Vieux

Caos de Nîmes-le-vieux
Formaciones rocosas en el Caos de Nîmes-le-Vieux, imagen vía Canva Pro

En la meseta de Causse Méjean, el Caos de Nîmes-le-Vieux es un lugar perfecto para admirar el paisaje intacto del parque. Este sitio, con aspecto de ruinas, presenta formaciones de roca caliza moldeadas por la erosión en formas caprichosas.

Actividad sostenible: se puede llegar a pie por un pintoresco sendero de 3 km desde el pueblo de l’Hom.

Más que naturaleza: pueblos y patrimonio del Parque Nacional de las Cevenas

Durante tu visita, no te pierdas sus pintorescos pueblos en lo alto de las colinas ni sus encantadores castillos.

Florac, Parque de las Cevenas
Pueblo de Florac, imagen vía Canva Pro

Ubicado en el cruce de los macizos del parque, el pueblo de Florac es imperdible. Pasea por la capital de los Cévennes y disfruta de la calma de sus calles empedradas. Desde aquí parte La Cévenole, una vía verde que conecta con Saint-Julien.

Le Vans, Parque de las Cevenas
Pueblo de Le Vans, imagen vía Canva Pro

En el sur del Ardèche-Cévennes, Les Vans es una joya auténtica. Famoso por su mercado tradicional de los sábados, es ideal para descubrir productos locales y artesanía. Su arquitectura incluye un hermoso templo protestante con columnas y un interesante museo local.

Château de Portes, Parque de las Cevenas
Château de Portes, imagen vía Canva Pro

Château de Portes es considerado la puerta de entrada a las Altas Cévennes. Construido en el siglo XI, defendía la vía Regordane, una antigua ruta de peregrinación a Tierra Santa. Por su singular arquitectura con forma de proa, se le conoce como el “barco de las Cevenas”.

Anduze, Parque de las Cevenas
Vistas de Anduze, imagen vía Canva Pro

A orillas del río Gardon, Anduze es una de las ciudades más hermosas del parque. Pasea por sus calles antiguas y explora las tiendas de cerámica artesanal, una especialidad local. No te pierdas los jardines de los Cordeliers y, a pocos kilómetros, la exótica Bambouseraie de Anduze, un parque botánico único en Europa.

Alojamientos ecológicos en el Parque Nacional de Cévennes

Para que tu viaje esté alineado con los valores del parque, te recomendamos optar por un alojamiento ecológico. Así podrás descubrir sus maravillas respetando el medioambiente.

Domaine de Ceyrac
Domaine de Ceyrac en plena naturaleza, imagen vía Ecobnb

Ubicado a los pies de las Cevenas, el Domaine de Ceyrac es una base ideal para explorar la región. Se encuentra en el departamento de Gard y ofrece encantadores alojamientos dentro de una aldea del siglo XVIII. Rodeado de naturaleza, tiene acceso directo a numerosas rutas de senderismo. Puedes recorrer las Cevenas a pie o simplemente relajarte junto a la piscina.

Imagen de portada: paisaje del Parque Nacional de las Cevenas, vía Canva PRO


Author: Manuel Rosso

Hola, soy Manuel, graduado en Turismo por la Universidad de Sevilla y actualmente estudiante del máster en Planificación y Gestión del Turismo Sostenible. Profesional comprometido con un modo de viajar más consciente y respetuoso, me interesa todo lo que conecta sostenibilidad, descubrimiento y belleza auténtica. Me encanta explorar destinos a pie, descubrir rincones menos conocidos y aprender de cada lugar. Creo que viajar bien también es cuidar lo que visitamos.
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