Imagina pedalear por un antiguo trazado ferroviario, donde los raíles han dejado paso a un sendero natural. Donde los túneles no llevan prisa, y el paisaje andaluz se extiende en calma bajo un cielo limpio. Así es la Vía Verde de la Sierra Norte de Sevilla, una ruta que invita a viajar con los sentidos despiertos y el corazón abierto.
A poco más de una hora de la capital hispalense, esta vía cicloturista recupera el antiguo recorrido del tren minero de las Minas del Cerro del Hierro, convirtiéndolo en un camino para recorrer sin prisa, en bicicleta o a pie. Son más de 19 kilómetros de pura conexión con la naturaleza, ideales para disfrutar de un viaje slow por el corazón verde de la Sierra Morena sevillana.
Un camino entre encinas, historia y antiguas estaciones
La vía arranca en la localidad de Cazalla-Constantina, y sigue el trazado ferroviario hasta San Nicolás del Puerto, cruzando dehesas, antiguas estaciones rehabilitadas y túneles que susurran la historia del tren minero que recorrió estas tierras. La estrella del recorrido es el imponente Cerro del Hierro, un paraje kárstico declarado Monumento Natural.
Este viaje no es solo una ruta física: es un recorrido por la memoria de un paisaje modelado por la minería, la ganadería extensiva y el paso de los siglos. Y hoy, recuperado para quienes desean disfrutar del entorno a un ritmo más tranquilo.
Cerro del Hierro
Este Monumento Natural es uno de los grandes atractivos de la vía. Se trata de un antiguo complejo minero de origen kárstico que combina formaciones rocosas únicas con galerías excavadas por el ser humano. Además de sus valores paisajísticos, el Cerro del Hierro es uno de los destinos favoritos para la escalada deportiva, con múltiples vías equipadas para todos los niveles.

Nacimiento del río Huéznar y bosques de galería
Muy cerca de San Nicolás del Puerto, se encuentra este paraje fresco y frondoso donde brotan las aguas cristalinas del río Huéznar. Es un lugar ideal para hacer una pausa y disfrutar de la vegetación, el sonido del agua y el frescor incluso en verano. Perfecto para un picnic o una pequeña caminata entre álamos y helechos.
Además, a lo largo del curso del Huéznar se extiende un bosque de ribera que acompaña al visitante en parte del recorrido. Fresnos, sauces y alisos conforman una cubierta vegetal que crea túneles naturales de sombra, muy agradecidos para ciclistas y caminantes, sobre todo en primavera y otoño.

Observación de aves
Esta vía verde atraviesa una Zona de Especial Protección para las Aves (ZEPA), lo que la convierte en un excelente enclave para el avistamiento de aves. Milanos negros, buitres leonados y otras rapaces surcan los cielos mientras el viajero avanza por la vía. Llevar prismáticos puede ser una excelente idea.



Pedalear sin prisas: alquilar bicicletas en la Vía Verde
Para quienes llegan sin su propia bicicleta, no hay problema. En el área de San Nicolás del Puerto encontrarás servicios de alquiler de bicicletas -incluyendo bicis eléctricas– disponibles para todo tipo de visitantes, desde familias hasta cicloturistas experimentados. Algunos alojamientos rurales cercanos también ofrecen este servicio o lo gestionan para sus huéspedes.
El tramo de vía verde es prácticamente llano, con buena señalización y sombra en varias secciones, lo que lo convierte en un recorrido muy accesible para todos los públicos, incluso para quienes se inician en el cicloturismo.

Mapa de la Vía Verde de la Sierra Norte de Sevilla

Este mapa muestra el trazado completo de la vía verde, sus accesos, áreas de descanso, túneles y puntos de interés natural.
Experiencias de quienes ya la han recorrido
La Vía Verde de la Sierra Norte ha dejado huella en muchos de sus visitantes. Aquí compartimos algunas reseñas reales que reflejan el espíritu de esta ruta:
Adrián Gálvez (Google): “Gran experiencia. La ruta perfecta para hacer ejercicio acompañado de los tuyos y echar un buen día. El entorno y la paz son espectaculares. Ojalá poder repetir más veces”.
Migue Rubio Mansilla (Google): “Es un camino asfaltado rodeado de vegetación en la mayoría del trayecto, que va paralelo al río, que se puede hacer tanto andando como en bici, no te alejes del río, y llegarás al área recreativa Margarita, un merendero entre la naturaleza”.
Estas voces son testimonio de una experiencia que va más allá del deporte o el turismo: una forma de reconectar con la tierra y con uno mismo. Porque, al final, la Vía Verde de la Sierra Norte no se recorre, se vive.
Imagen de portada: Foto vía Canva PRO